LAS RETENCIONES por Roberto Cativelli

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Compartimos la nota de opinión  que nos envía ROBERTO J, CATIVELLI quien recientemente se sumó a Bases Federadas con el fin de luchar por las políticas públicas diferenciadas.

LAS RETENCIONES AGRÍCOLAS, EN SUS DIFERENTES DÉCADAS

¿Qué son las retenciones agrícolas?  Son “derechos de exportación a los granos agrícolas grabados por el Estado nacional a través del gobierno de turno”. Que se convirtieron en “impuestos que se aplican a las ventas de los granos agrícolas al exterior” …

Las Retenciones Agrícolas” se implementaron en Argentina por primera vez en el año 1862, bajo el gobierno de “Bartolomé Mitre” (de ideología liberal); desde allí empezó la historia en que el Estado nacional comenzaba a intervenir en el comercio (mercado) exterior.

NUNCA NADA SERIO, SIEMPRE POR CONVENIENCIA DEL MOMENTO …:

La verdad, pasaron los gobiernos, las ideologías, y nada serio y por Ley se benefició al “desarrollo y el progreso de los que menos tienen en el campo argentino”, siempre la barita mágica para el de “mayor poder y las exportadoras” …

Entre el arte de idas y venidas, las retenciones en las primeras décadas del siglo XX prácticamente habían “desaparecido”, pero en el año 1940 en el gobierno de “Roberto Marcelino Ortiz” (también de ideología liberal) comenzó a meter mano en el comercio exterior (al pequeño/mediano productor, como de costumbre, no lo benefició); las multinacionales manejaban el mercado de cereales y oleaginosas

Cambios en el Gobierno, giros muy pronunciados, años 1946/1955, períodos que gobernó “Juan Domingo Perón” (se definió como una ideología “justicialista” que sigue englobalizado con esa mirada, pero con sentidos distintos de: “derecha o de izquierda”; muchos cambios sociales se produjeron). Pero las retenciones agropecuarias fueron en general importantes; menores porcentuales que los actuales, pero siguieron siendo fijos.

Se vino el gobierno llamado de “La Revolución Libertadora”; a fines del año 1955, había necesidad (como siempre) de incrementar las “arcas del Estado que estaban deterioradas”. Fue en la Presidencia de “Eduardo Lonardi”, después reemplazado por “Eugenio Aramburu” (por golpe de Estado; de ideología liberal). Siguieron estableciendo retenciones a las exportaciones agrícolas (fijas) que llegaron al orden del 25%

La rotación de gobiernos de facto y democracia en Argentina no eran novedades. A finales de 1958, con gobierno democrático designado por las urnas fue el de “Arturo Frondizi” (de ideología centro; proveniente de la Unión Cívica Intransigente) y con un plan de “estabilización” (como de costumbre) las retenciones agrícolas (llamadas derecho a la exportación) siguieron en bajos porcentajes “fijos” (pero siguieron) y que en su balance fiscal se dirigían a la “industrialización nacional”. En tanto, el pequeño y mediano chacarero siguió como de costumbre a “no recibir incentivos importantes y definidos”; siempre migajas y si las hubo …

En la década de los años `60, los derechos de exportación siguieron con alícuotas bajas/intermedias “fijas”. 1963 al 1966, con la Presidencia de “Arturo Umberto Illia” (ideología de la U.C.R., muy humanista y respetuoso de los derechos humanos), controló la inflación, se destacó en el desarrollo en la “educación y salud”; el pequeño y mediano chacarero siguió en espera de beneficios…

Pero en el año 1967 se vino otro gobierno por golpe de Estado cívico-militar/denominado como Revolución Argentina, con la presidencia de “Juan Carlos Onganía” (con políticas económicas que favorecieron a los capitales extranjeros); las retenciones siguieron en la misma tónica; los pequeños y medianos no tuvieron un buen pasar

La década de los ´70 (siguieron los gobiernos de facto). En el año 1972 hubo un cambio de aplicación y por Ley (Nº 19.503), donde se establecieron “derechos especiales móviles” y los que no podían exceder en ningún caso el 15% del valor FOB (precio del producto puesto en embarque) …; y como siempre, fueron a parar al presupuesto nacional general fiscal.

Entre los años 1976 y sucesivos (gobierno de la dictadura militar) definidos como gobiernos del “Proceso de Reorganización Nacional” hubo retenciones agrícolas en un sube y baja hasta el año 1982/83, pero el mayor efecto negativo para el “pequeño y mediano productor chacarero fueron las fuertes aperturas económicas y las sucesivas devaluaciones del tipo de cambio.

Año 1983, recuperación de la democracia y un gobierno constitucional designado por las “urnas” asume el gobierno, Presidencia de “Raúl Ricardo Alfonsín” (de la U.C.R., definido como un social-demócrata). Su gobierno que desde el comienzo se definió por “La Revolución Productiva”, continúo con las “retenciones agrícolas” para fortalecer los ingresos fiscales muy deteriorados y con fuertes peticiones sociales, aunque las redujo progresivamente a lo largo de su gestión. Todo se aguantaba porque se había “restituido la vida democrática del país”; se comenzaba a tener diálogos sociales en todos los ámbitos …; en el año 1987 llegó a eliminarlas totalmente (en trigo y maíz); la alegría no duro mucho. A comienzo de 1989 tuvo que volver a introducirlas porque la “hiperinflación” terminó con su gobierno. Muchos fueron los motivos de “fuertes golpes de los poderes económicos/financieros internos y externos” terminaron anticipadamente con su renuncia.

Año 1989, elecciones nuevamente y las “urnas” dan su veredicto: presidente “Carlos Saúl Menem” (origen: justicialista, con ideologías entre populismo y neoliberalismo). Su gobierno se destacó por el efecto negativo de una fuerte “convertibilidad monetaria, privatizaciones de empresas estatales y la apertura económica del mercado internacional”. Eliminó los derechos de exportación a la agricultura. Pero el efecto “económico y financiero” que tuvieron los “pequeños y medianos productores chacareros” dejó el tendal de ellos en ese sector, “fundidos, expulsados del sistema productivo o con altísimo grado de endeudamiento” que hasta el día de hoy se sienten sus efectos de esquirlas que dejó en ese segmento social, donde entre sus cenizas a sus descendientes, todavía hoy es comentado en las páginas negras de la historia argentina …

Diciembre de 1999. Por elecciones populares, asume la presidente “Fernando de la Rúa” (U.C.R. con alianzas políticas), renuncia en diciembre de 2001; insólita gestión desordenada y sin rumbos …; a partir de ese momento trágico constitucional, Argentina suma presidentes como en un “contador de alumno de primaria”. Lo sucede por Asamblea Legislativa, Rodolfo Rodríguez Saá (justicialista), dura una semana y renuncia; lo reemplaza por Asamblea Legislativa, de presidencia interina, “Eduardo Duhalde”, hasta enero de 2002, quién en esos períodos revueltos por ingobernabilidades políticas y personales, el gobierno de Duhalde comienza un proceso de terminación de mandato hasta la convocatoria a elecciones nacionales.

Durante ese siclo y desorden “regresan las retenciones nuevamente” con el Decreto 310/02 de febrero de 2002, la economía del país en medio de una crisis sin precedentes y las finanzas públicas obligan a Duhalde tomar las decisiones de volver con los “derechos a las exportaciones”, con bajos porcentajes (la necesidad te hace ser hereje). Inicialmente, fueron soportadas a pesar de una situación muy difícil y de zarandeo en el ambiente de los “pequeños y medianos productores chacareros” …; sorpresa: “revienta el globo del apriete” y los derechos a exportaciones/retenciones móviles suben el doble o más (20% en cereales y 23,5% en oleaginosas; más las harinas y aceites que comenzaron a tributar un 20%)

Años 2003/2007. Gobierno constitucional electo por las “urnas”, presidente “Néstor Kirchner” (ideología: justicialista).  Con Resolución 10/07 de su Ministerio de Economía y Producción, incrementa porcentualmente las alícuotas en un 4%+ a la soja que se ubica en un 27,5% para el grano y 24% para los subproductos. Recordemos que durante esos periodos de gobierno Argentina vivía el “bum en el precio de la soja a nivel mundial”. De tal manera, lo que el sector agrícola específicamente percibía por los valores internacionales eran “super buenos” y no “afectaban la rentabilidad”. Indudablemente, que el sector de los “pequeños y medianos productores chacareros” se encontraban en mejores condiciones de ciclos anteriores, y mucho mejor el sector de “los grandes” …

Pero no todo terminó ahí. Néstor Kirchner aprovechó el momento especial de los granos a nivel internacional (en la soja específicamente) y volvió actualizar las alícuotas antes de dejar su período de gobierno constitucional. Dejando las mismas en: Maíz al 25%, trigo 28%, y en girasol y soja los subió hasta un 32% y 35%, respectivamente.  ¡El Presi, no se quedó corto!!!

Año 2008. Ya era elegida presidenta constitucionalmente por las “urnas” (su esposa), “Cristina Fernández de Kirchner” (ideología: justicialista de izquierda, con alianzas).

El “afán recaudador” no se hizo esperar. La nueva presidenta con su ministro de economía, Martín Lousteau. Diseñaron un nuevo sistema de retenciones, “móvil”, pero junto a él lo pretendió disimular con un “aumento de su carga tributaria” (a niveles inéditos): “se dictó la Resolución 125/08 que estableció un régimen de retenciones móviles para la soja, que variaban según el valor del producto y llevaron las alícuotas a un máximo del 45%”; en soja y girasol, los aumentó; en maíz y trigo los redujo …; además seguía en el mundo el “bum del precio de la soja”. Esto permitía una recaudación fabulosa donde el Gobierno Kirchnerista la “juntaba con la pala”. Implementó la “creación del Fondo de Redistribución Social” y hubo plata para todo.

En ésa oportunidad, la “resolución pasa al Congreso de la Nación para convertirla en Ley (hubo resistencias en las entidades gremiales del campo, con diferentes criterios, unos y otro …, que al final se impusieron a tal intención …); si bien recibía beneficios en la redistribución del “Fondo Social” ya que se destinaría (por ejemplo) un 20% del mismo para “caminos rurales” y también un beneficio por “reintegro que recibieron los pequeños y medianos productores, según el total de hectáreas declaradas en la ex AFIP (hoy ARCA) …; asimismo el sector no acepto la “Resolución 125/08” y el “campo explotó” saliendo con fuertes resistencias de lucha a las rutas del interior del país y también llegaron a la Capital Federal …

¡No se quedaron cortos los gobernantes de turno! Pasaron de un plumazo a ser “socios del productor agrícola; pero en lo “producido”; no así en sus “gastos y/o pérdidas”. ¿Es muy gracioso verdad?

Su recaudación ingresa al “presupuesto nacional” y como “elemento fiscal” se usan los recursos obtenidos (sacándoselos a quien produce granos o carnes) para financiar (se dice …) “políticas públicas, gastos sociales, infraestructuras y otros rubros desconocidos (¡¡¡???)”.

¡Cayó la Resolución 125/08!!! en el Congreso de la Nación con el voto no positivo de “Julio Cobos” en el Senado (vicepresidente de la Nación) … 

La 125/08 (al fin del mandato de Cristina) dejó una experiencia positiva que benefició a más de 50 mil pequeños y medianos chacareros a través de un fondo de casi 300 millones de dólares que fue depositado en los C.B.U. de cada productor por su cantidad de hectáreas  declaradas en carácter de “declaración jurada” en la ex-AFIP (hoy ARCA); esto fue una ayuda para los “pequeños y medianos” que no tienen espaldas económicas/financieras para asumir otra inversión de siembra al año siguiente (y si te iba mal en la próxima cosecha, desaparecías; en cambio con el “reintegro recibido” era una ayuda para seguir piloteándola …) a diferencia de los “grandes productores y/o megaempresas” …; con las compulsas con el sector agrario esto no siguió, faltó mejor difusión de lo anteriormente expuesto, había errores para corregir en ése momento “tan especial”, pero no hubo acuerdos.

En su oportunidad, cuando el grano de “soja” era el bum de la agricultura en desmedro del resto de las producciones del campo, desde una parte sectorial del agro (recordémoslo) se incentivaba la aplicación de una retención que permitiera que el país redujera la “sojalización de sus tierras” y se arbitrara con esos aportes el apoyo o incentivo a las producciones más afectadas en sus costos por esa expansión (Ejemplo: el maíz, trigo, leche, la agricultura familiar y las economías regionales …) Si hubieran logrado acuerdos y consensos en una mesa de negociaciones coherentes y visionarias con criterios de verdadera “Justicia Social” para el pequeño/mediano productor con dicho sistema se habría podido lograr hacer mucho socialmente …

Años 2015/2019. Elecciones nacionales y fue designado presidente el empresario “Mauricio Macri” (ideología de derecha, con alianzas). Otra vez cambios en el sistema de “retenciones”. Lo primero que hizo, fue eliminar “el programa estímulo para pequeños productores de granos” (logro de la Federación Agraria Argentina en la presidencia/conducción del chacarero agricultor del interior de la Pcia. de Santa Fe, Omar Príncipe, implementado por Cristina Fernández de Kirchner). Macri con dicha eliminación castigó nuevamente al sector de los “pequeños y medianos productores chacareros” y al mismo campo. Avanzó en la “baja de las retenciones” por derecho de exportaciones para el “trigo, el maíz, la carne y productos regionales y, además, redujo en cinco puntos para la soja, quedando así en el 30%”.

¡Vaya curiosidad!, con el transcurrir de los meses de su gobierno, la situación económica del país empezó nuevamente a empeorar, devaluaciones de por medio, donde decide subir nuevamente “las retenciones en niveles importantes” …

En conjunto con esos primeros vaivenes, Macri abre también los mercados de importación entre otras medidas de fuerte castigo a las “clases bajas y medias” …; la lucha social fue exigente ante los cambios que beneficiaban a “los grandes capitales y castigaba nuevamente a los niveles más bajos y pobres” …; Macri sólo tuvo un mandato presidencial de cuatro años.

Años 2019/2023: Elecciones nacionales por “urnas”. Electo presidente de la nación, “Alberto Fernández” (ideología: justicialista, con alianzas populares). Reinstauró el sistema de retenciones a las exportaciones con sistema “fijo”; Eran argumentos del gobierno nacional, por la situación de emergencia económica que vivía el país.

Pasaron a ser de: trigo, 12%; maíz, 12% y soja, 30%

Diciembre del 2023 hasta nuestros días: La Argentina es una “hamaca”, va de sur a norte y de norte a sur y su situación económica/financiera, de vida social, es cada vez más “desordenada en un túnel sin salida para los que menos tienen”. Elecciones nacionales, asume la presidencia de la nación, “Javier Milei” (ideología: liberal/neoliberal).

Cómo quedaron con sus reducciones las “retenciones a la carne y granos” hasta esta fecha de la publicación de este trabajo “recordatorio”, a saber: con “sistema fijo” en “carne aviar y vacuna, de 6,5% al 5%; maíz, de12% a 9,30%; sorgo, de 12% a 9,30%; de girasol, de 7,5% y 5% al 5,5% y $%; y de la soja, del 33% al 26%, y a los subproductos de soja, del 31% al 24,5%”.

Es para señalar que con este sistema “fijo” sigue en permanencia la diferencia de injusticia social entre los “pequeños y medianos productores chacareros con los grandes productores, megaempresas, agroindustrias”; éstos últimos (o primeros) del eslabón productivo con mayores escalas “son los más beneficiados y, además, continúan peligrosamente sumando la concentración de tierras”. Un proceso que para nada es “destacable”, todo lo contrario, ya que profundizamos la irónica y vergonzosa “injusticia social” donde el “campo será un sector productivo sin productores chacareros”. –

*  *  *

 ¿Cómo funcionan las retenciones en otros países?  ¿Se aplican las retenciones agrícolas?

En algunos países sí, en otros no. Pero donde están las retenciones, esta recaudación tienen un ámbito de uso específico, y su porcentaje es mucho menor que el aplicado en Argentina.

En general, países europeos y Rusia tienen diferentes destinos: “son sistemas de apoyo para el campesino y regulación de su sector agrícola”, pero “no utilizan las retenciones como un impuesto recaudatorio como se hace en Argentina”.

En esos países se aplican retenciones y se las usa en “proteger la producción interna, estabilización de precios de los productos agrícolas del mercado interno (a fin de no afectar en desfinanciación al productor y tampoco al consumidor);también se utilizan para fines ambientales, protección de especies en peligro de extinción, entre otros muy destacables. Pero siempre con la “mirada y tolerancia” de qué las retenciones no sean un efecto “descapitalizador y/o hacer desaparecer del sistema productivo a uno de sus actores, fundamentalmente en este caso, a las de pequeñas explotaciones …”.

Ejemplos de países que aplican retenciones accesibles y destinadas: “En Canadá (tabaco y madera), Islandia (caballo), Noruega (pescado); o como en los EE.UU. que a diferencia de “retenciones” sí se otorga “subsidios” a la agricultura con el objetivo de defender su “rentabilidad”.      ¡Qué diferencia, verdad!!! ¿???

En Argentina, en cambio se hizo normal en su historia productiva, aplicar retenciones, y en el caso de las agrícolas impactan de manera desigual y en altos porcentuales: “es más, castigando al pequeño y mediano productor chacarero más que al grande, y de incomparable comparación con las megaempresas, agroindustrias, fondos de inversiones, hasta de cooperativas (esto último, es para no creer …)”, simplemente por su comparativo en sus resultados por sus escalas de producción (visto en los cálculos de un Excel como a muchos les gusta hacer…); para los “pequeños y medianos”, los costos operativos son muy superiores, y por consecuencia su rentabilidad es mucho menor o bien pasan a tener netas pérdidas; en cambio, el productor más grande y/o pules de siembras (definidos anteriormente) sus resultados son “mucho más favorables” por el volumen de escalas producidas y la concentración de las tierras arrendadas que logran sumar año tras año por esos resultados económicos/financieros.

¡Esta situación o problemática se acrecienta año tras año!!!

 Retenciones Segmentadas:

Bien sabemos que es muy difícil que el Estado establezca “retenciones 0 %”. Para el sector productivo es un anhelo, una lucha, de difícil logro. El Estado necesita “recursos fiscales”, y las retenciones son fáciles de lograr y muy importante es su recaudación que se usan para “gestiones de políticas donde más les conviene destinar electoralmente”.

En cuanto a la palabra “segmentación” tiene una importancia de “reintegros de retenciones” para los “pequeños y medianos productores chacareros” (específicamente).  Hoy, sólo se escucha una sola voz sobre esta petición, y es de la nueva entidad gremial surgida en el agro argentino y que comprende a los: “pequeño y mediano productores chacareros – la agricultura familiar y las economías regionales”: Su nombre identificatorio es “BASES FEDERADAS”.

Esta nueva entidad gremial (autorizada por Ley con su debida Personería Jurídica), surge de una cantidad “muy importante” de referentes de estos sectores productivos de bajas escalas que ya no se sienten representados bajo la histórica Federación Agraria Argentina, pero que en sus interiores cobijan aún “grandes sentimientos de luchas gremiales llevadas a cabo por los ideales y valores que necesitan para seguir de pie”. Uno de los principales es lograr por Ley “Políticas Públicas Específicas” que los amparen, cuiden y los haga desarrollar junto a sus familias en sus mismas chacras.

¿De qué se trata?: Un ejemplo de esto (según lo hace saber esta entidad en lo referente a “retenciones”) sería una segmentación con un “extracto gradual y progresivo” para chacareros agrícolas categorizados como pequeños y medianos (con deseos que al pequeño llegue a  ser de 0 % de retención, y en éstos tiempo sería de “urgencia necesaria” …) con metodología de devolución por “reintegro” de acuerdo a las hectáreas declaradas oficialmente ante lo que hoy se llama “ARCA”, y no “fijas” como están desde muchos procesos de gobiernos, porque así se beneficia siempre el “productor más grande”; el gobierno, hoy, lo hace de forma “fija para todos” (y no reintegrable), de tal manera, para el “productor más chico, es muy insignificante su beneficio a futuro; hoy es 0 %, porque no tiene la producción de ésta última cosecha (a mediado del presente año 2025) en los llamativos “silos Bolsas”…; En cambio, si fuesen “progresivas y por reintegro”, le sería más justo y beneficioso (Declaración Jurada en ARCA de por medio, allí debe estar todo lo declarado, y saber quién es quién en el campo argentino). (Ej.: En estos procesos actuales, se dice que tenemos algo más de 5.700 grandes productores con área sembrada de “soja” (57%), que producen aproximadamente entre el 60% de los 50 millones de toneladas que se logra por cosecha estimativamente, en los 14 millones de hectáreas sembradas). El resto (50% al 40%) del saldo producido lo hacen unos “46.000 pequeños y medianos productores”; En “trigo”, un ejemplo aproximado: “Los 20 millones de toneladas son producidas por 3.300 empresas (un 65%); y el resto de la producción (un 35%) por “20.000 pequeños y medianos chacareros”.

Esto demuestra que diferente sería “si se aplicara una segmentación diferencial, un porcentual de forma progresiva”; es decir: “quien más tiene más aporta”. Sería una “Justicia Social” equitativa y asistencial para el sector del agro en general.

Uso de las Retenciones:

No son pocos los productores que reclaman un cambio del destino de su recaudación.

Uno de esos pedidos es que retorne parte de ese porcentaje retenido a la asistencia de las necesidades que tienen “los pequeños y medianos chacareros, la agricultura familiar, las economías regionales”; esto es basado en una ansiosa necesidad peticionada desde hace años por este sector en particular (como lo planteé anteriormente)  con  “Políticas Públicas Específicas” (y por Ley) que los asista con los recursos proporcionales provenientes de las retenciones …; otras propuestas son “ayudas subsidiadas” para la adquisición de: “maquinarias de pequeño porte según el área de hectáreas trabajadas; servicios elementales, por ejemplo: equipos de riegos electrificación rural, arenados de caminos, entre otros; también para la asistencia en la diversificación de producciones; o bien para uso específico que ayuden a pagar los impuestos, aportes jubilatorios, coberturas médicas y hasta el mantenimiento general de una casa de familia rural, que hacen de un costo significativo, muchas veces imposible de asumir en esos segmentos pequeños”.

¿Estas propuestas son factibles de llevarlas a cabo?  ¡Claro que son factibles!!!  ¡Sólo se necesita decisiones políticas concretas para tomarlas y llevarlas a cabo por el gobierno nacional de turno!

Por supuesto, si quien gobierna tiene “sensibilidad social e ideas de “Justicia Social”.

Debo dejar en claro que el tema “retenciones” no es el único escollo que castiga a este sector de los pequeños/medianos chacareros, es uno de los tantos problemas que los aquejan para mantener la supervivencia, y que el Congreso de la Nación (con Senadores y Diputados) y también con el gobierno de turno deberán darle prioridad y la importancia que se merece, abriendo sus agendas y apertura a una discusión donde se deba plantear la problemática general, como ser: “todo lo que abarca las economías regionales –  la lechería – la ganadería en general incluida la producción de porcina, ovinos, caprinos, avícolas; también la horticultura, etc.; política de arrendamientos”.

Todo ello, tiene que ver con la vida y el desarrollo de los “pequeños y medianos productores chacareros, la agricultura familiar y las economías regionales”.

Y es muy importante hacer sentar en esa mesa nacional de “discusión agropecuaria” a una Entidad más, es decir a: “BASES FEDERADAS”, representativa gremialmente de todo un amplio sector productivo que no se debe desconocer. Porque BASES FEDERADAS viene requiriendo desde hace tiempo “Un plan productivo para el campo argentino que contemple a todos sus sectores que lo integran”. Por ello BASES FEDERADAS se pregunta: “si este plan de producción que está en análisis y considerandos para el campo argentino: ¿Incluye a los productores chachareros, o es sin chacareros?

¡Argentina, bendito País Republicano y Federal!

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